Seguro que has oído hablar alguna del tejido Blackout, sin saberlo, lo has colocado en tú casa, oficina, o cualquier otro habitáculo donde existe exceso de luminosidad que llega a molestarnos. Se trata de uno de los tejidos técnicos más valorado y por tanto más comercializado en los últimos tiempos en el mundo de la decoración y su característica más importante es su alto grado de opacidad (oscila desde el 50% al 100%) con lo que a la vez se convierte en un aislante térmico y sonoro.
Los tejidos blackout son fabricados generalmente con fibras de poliéster o incluso fibra de vidrio que consiguen una altísima resistencia en situaciones climáticas adversas (mucho sol y grandes cambios de temperatura) y de muy fácil mantenimiento:
En el caso de los tejidos técnicos rígidos (cortinas enrollables, verticales y paneles) simplemente pasando un paño húmedo con detergente neutro , y en el caso de cortinas flexibles, lavado a máquina, siguiendo, por supuesto, las recomendaciones del fabricante.
Estas texturas se aplican a varios formatos de cortinajes y con diferentes mecanismos, como pueden ser: Estores enrollables- Paneles Japoneses –Láminas Verticales y Cortinas en general. Siempre existe una solución para cada necesidad, dependiendo de la cantidad de luz que se desee filtrar y el acabado deseado, ya que, además, el abanico de colores es enorme.
En resumen, el tejido blackout, es un producto específico para ayudarnos a conseguir el ambiente deseado en lo que a graduación de luz se refiere. Sólo será necesario conocer exactamente qué necesitamos y aplicar el tejido y mecanismo adecuado.
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