Rellenos nórdicos

Asumámoslo: el verano se aleja cada vez más, el otoño avanza implacable y, en cuanto nos demos cuenta, tendremos el invierno encima. Es el momento de decir adiós a los juegos de sábanas que nos han ayudado a dormir tan frescos durante estos meses, de guardar las colchas y boutis hasta la temporada que viene, y de sacar del armario nuestros rellenos nórdicos y sus respectivas fundas. Pero… ¿Qué relleno nórdico es el mejor? Depende del relleno de nuestro relleno (valga la redundancia). Ahí reside la clave. Los materiales que el relleno nórdico lleve en su interior determinan su calidad y, en consecuencia, su precio. Básicamente existen dos tipos: naturales y sintéticos.

Rellenos nórdicos naturales

Relleno nórdico de plumón

Relleno nórdico de plumón

Son los mejores aislantes térmicos, porque absorben la humedad y evitan que el calor se disperse, manteniendo siempre la temperatura adecuada. Suelen estar compuestos principalmente por pluma o plumón (normalmente de aves como la oca) o una mezcla de ambas, que suele ser lo más habitual. Cuanto más plumón y menos pluma contenga, de mejor calidad es el relleno. El plumón es la parte más ligera de la pluma, ocupa más espacio y tiene una mayor capacidad aislante, por lo que será con el que duermas más calentito. La pluma tiene fragmentos de caña (parte sólida de la pluma), que no transpira ni aísla tanto como el plumón, y es además menos agradable al tacto. Sin embargo, ambas calidades retienen la humedad que generamos por la noche manteniendo nuestro cuerpo seco.

En su contra, solo cabe decir que suponen la opción más cara debido a su gran calidad, y que hay que tener especial cuidado al limpiarlos. Es recomendable hacerlo en tintorerías especializadas. La pluma y plumón deben secarse perfectamente o se podrían generar humedades y malos olores. También, al ser de materiales naturales, no son los más indicados para personas con alergias. Para ellos es preferible recurrir a los sintéticos.

Rellenos nórdicos sintéticos

Relleno nórdico de microfibra

Relleno nórdico de microfibra

Los más comunes están compuestos de microfibra. Los rellenos de microfibra son más mucho más económicos y asequibles que los naturales y, aunque proporcionen un menor poder aislante, son una muy buena opción.

También existen rellenos de fibra hueca siliconada. Su tacto es similar al relleno nórdico natural, ya que estas pequeñas fibras resbalan entre sí como ocurre con los naturales. El modelo Japara-300, por poner un ejemplo, tiene múltiples canales que permiten la circulación del aire y proporcionan una mayor recuperación y ligereza. No se apelmaza como la fibra convencional y su durabilidad es mayor.

En líneas generales, podemos afirmar que los rellenos nórdicos sintéticos son muy prácticos, ligeros e incluso altamente recomendables en algunas ocasiones, ya que, como os contamos más arriba, este tipo de rellenos son 100% hipoalergénicos. Gracias a su composición, evitan la acumulación de ácaros y bacterias mucho mejor que los edredones nórdicos naturales. Además, en la mayoría de los casos pueden lavarse en casa sin mucha dificultad.

Tipos de confección

relleno nordico fibra hueca siliconada

Relleno nórdico de 300 g

El tipo de confección de un relleno nórdico es fundamental. Uno de los factores que asegura el poder aislante del relleno es la formación de cámaras de aire dentro del edredón. Las cámaras de aire hacen que el relleno nórdico se reparta de forma proporcionada por todo el edredón y no se formen zonas vacías. El tipo de confección que mejor divide el interior del edredón nórdico y las cámaras de aire es el que tiene el sistema de cosido en forma de cuadrados amplios. Suele ser la forma más habitual de encontrarlos en el mercado.

Gramaje

El gramaje es otro factor determinante para elegir un relleno nórdico. Al hablar de gramaje nos referimos a la capacidad calorífica que proporciona el relleno nórdico. Cuanto mayor gramaje, mayor calor nos proporcionará. Debemos tener claro que el gramaje no va necesariamente asociado a la calidad del edredón, simplemente indica el calor. Antes de elegir un gramaje u otro, debemos tener en cuenta tanto la temperatura ambiente de nuestro dormitorio como nuestra temperatura corporal. Si eres más bien friolero, el gramaje de tu edredón nórdico deberá ser más alto, y si eres de los que pasan sofocos por la noche, pues justo al contrario.

¿Ya estás preparado para elegir el relleno nórdico ideal? Elige el tuyo entre todas estas opciones y dedícate simplemente a soñar.

Escrito por: Tejidos El Mundo

Compartir entrada

Deja tu comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies