Las cortinas suponen un elemento fundamental en la decoración de nuestras casas. Proporcionan un ambiente mucho más agradable en nuestras habitaciones, además de ser esenciales para preservar nuestra intimidad de ojos ajenos, sin perder esos valiosos rayos de sol que entran por nuestras ventanas. A la hora de elegir como colocar estos elementos textiles, es importante tener en mente los colores de la estancia, el mobiliario y la cantidad de luz que queremos obtener. La gama es tan amplia, que decantarse por un modelo u otro resulta complicado, por lo que en este post vamos a tratar de ayudaros a decantaros por uno u otro.
Los orientales siempre han sido muy cuidadosos al proporcionar a sus hogares un tono de serenidad y tranquilidad, y de Japón es de donde nos llegan estas nuevas tendencias para vestir nuestras ventanas. Hablamos de los paneles japoneses, una alternativa que se compone de una especie de tabas de tela que se deslizan lateralmente con la ayuda de unos rieles fijos al techo. Son muy adecuados para cubrir balcones o grandes ventanas, y especialmente efectivos para tamizar la luz que entra del exterior o dotar a la habitación de una tonalidad diferente. La gran desventaja respecto a otros modelos es que siempre quedará un panel por delante del cristal de la ventana, por lo que no es recomendable situarlo en ventanas pequeñas, ya que restaría notablemente luminosidad.
Para aprovechar al máximo la luz, lo mejor será instalar estores ya que, al recogerse sobre si mismos, nos ofrecen la posibilidad de ocultarnos en su totalidad, pudiendo dejar toda la ventana al descubierto. Este tipo de cortina puede estructurarse con unas varillas que guían la tela al plegarse, o pueden ser de tipo paqueto, que al no llevar varillas proporciona una caída de tela más libre y le da un aspecto más desenfadado. También hay estores enrollables de muy fácil uso y que son muy adecuados para pequeñas ventanas.
Para quienes desean una estética lineal y minimalista en su decoración, los paneles japoneses, de líneas sencillas y fácil accionamiento, constituyen una solución de gran belleza que permite una amplia modalidad de instalaciones y recogida.
El estor japonés, no es ni más ni menos que un conjunto de paneles independientes que se cruzan entre sí. Para abrir este estor los paneles se pueden recoger todos hacia un lado, mitad a la derecha y la otra mitad a la izquierda, o todos en el centro. La anchura de cada panel suele ser de entre 60 y 80 centímetros y su altura depende del tejido, alcanzando hasta 3 metros. El solape entre panel y panel suele ser de entre 5 y 10 centímetros según el tipo de tejido.
El estor japonés es la cortina ideal para grandes paños de pared, puertas correderas, terrazas… incluso en cristaleras muy largas en cuya instalación sea necesario unir varias guías. La utilización de paneles que se desplazan por raíles permite múltiples posibilidades estéticas.
También existe la opción de panel plegable, donde cada panel se comporta como una cortina plegable que puede ser recogida en su parte superior de forma independiente al resto de paneles y sin tener en cuenta la posición en que se encuentre.
En cuanto a los tejidos utilizados en la fabricación de paneles japoneses se trabaja con tejidos suaves como los visillos y lonetas aunque también los vemos hechos de maderas, ‘screen’, etc…
El panel es el complemento ideal para decorar grandes ventanales y separar ambientes. Miles de composiciones nos proponen crear un ambiente único y acogedor, ajustado siempre a nuestra personalidad. Mezcla de colores, tejidos, estampados y bordados, con un delicado estilo oriental donde elegir el que más se ajuste a lo que queremos para nuestro hogar.
Los colores son determinantes para simbolizar lo que queremos expresar. Teniendo esto en cuenta, nuestras ventanas deben vestirse en consonancia con el conjunto de la habitación. Es importante no mezclar estampados, porque el aspecto visual sería un poco caótico. De este modo, si en tu cama tienes una bonita colcha estampada, lo mejor será que te decantes por un color liso para cortinas, o decidirte por un estampado básico a base de rayas o cuadros de vichy.
Mezclar materiales, texturas y colores puede llegar a ser muy interesante y producir resultados espectaculares. Para dar un toque elegante a un dormitorio, una buena idea sería combinar un panel japonés o estor con un bandó que cubra el cajón de la persiana. También se pueden presentar de manera simultánea un estor y una cortina, incluso un estor con un panel japonés, con diferentes colores, dotando al ambiente de una agradable sensación de calidez. Si disponemos de un gran ventanal, conjuntar dos tipo de cortinas de diferentes texturas, pero en la misma línea tonal, logrará destacar la amplitud de los cristales.
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