Los paneles japoneses, una alternativa a las cortinas, se componen de una especie de tablas de tela que se deslizan lateralmente con ayuda de unos rieles fijos al techo. Muy adecuados para cubrir balcones o ventanas grandes y especialmente efectivos para tamizar la luz del exterior o para dotar a la habitación de una tonalidad diferente. No son recomendables para ventanas pequeñas porque restarían notablemente luminosidad al quedar siempre un panel por delante del cristal.
Para aprovechar al máximo la luz, lo mejor será instalar estores, que nos ofrecen la posibilidad de ocultarlos totalmente (al recogerse sobre sí mismos), pudiendo dejar toda la ventana al descubierto. Este tipo de cortina puede estructurarse con unas varillas que guían la tela al plegarse, o pueden ser tipo paqueto (sin varillas) que proporciona una caída de tela más libre y da un aspecto más desenfadado. Para ventanas pequeñas también disponemos de estores enrollables.
El estor japonés es un conjunto de paneles independientes que se cruzan entre sí y pueden recogerse todos hacia un lado, mitad a cada lado o todos en el centro. La anchura de cada panel suele ser entre 60 y 80 cm.
Existe la opción de panel japonés plegable, donde cada panel se comporta como una cortina que puede recogerse en su parte superior de forma independiente al resto sin tener en cuenta la posición en que se encuentre.
El panel japonés es ideal para decorar grandes ventanales y separar ambientes. Mil composiciones, mezcla de colores, tejidos, estampados y bordados nos proponen un ambiente único y acogedor, siempre ajustado a nuestra personalidad.
En cualquiera de nuestras tiendas podremos asesorarte y presupuestar la instalación de tu panel japonés.
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