La principal diferencia entre una y otra es la duración. Una alfombra de lana puede durar hasta tres veces más que una sintética. Además la lana es mejor de limpiar, su pelo no pierde ní color ní volumen con facilidad por lo que la alfombra estará en mejor estado durante más años.
Las sintéticas tienen una duración menor por lo que su precio también sera inferior. Es un tipo de alfombra ideal para usar diseños más atrevidos y para la gente joven porque las renovaríamos con más facilidad.
La lana es el punto de referencia con el que se comparan el resto de fibras para la fabricación de alfombras, siendo la lana de Nueva Zelanda una de las de mayor calidad que existe en el mercado ya que por su calidad es muy duradera, resitente a las manchas e ignífuga.
La fibra sintética más parecida a la lana es el acrílico. Es de fácil limpieza y ofrece gran resistencia a la polilla, la suciedad, la electricidad estática y el moho.
Otros tipos de fibras sintéticas utilizadas para la fabricación de alfombras pueden ser:
Bambú: Material elástico,duro y resistente que puede encontrarse en una amplia gama de colores.
Piel:Es flexible y suave lo que permite que estén teñidas con innumerables diseños o al natural.
Polipropileno: Gracias a su resistencia a la humedad, hongos, manchas y desgaste, en principio se usaban estas alfombras para exteriores y sotanos aunque hoy en día y debido a que es una fibra fuerte, fácil de limpiar y resitente, su uso se ha generalizado. Generalmente sus colores son inalterables porque se tiñe antes de tejer, aunque hay que decir que algunos tipos se decoloran al exponerse a la luz solar directa.
Sisal: Fibra dura y resistente aunque no soporta la humedad. Al combinarla con lana obtenemos una textura muy suave al tacto.
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