Descansar bien es fundamental para afrontar el día con fuerza, y dormir cómodos es la base para este descanso tan necesario. Una ropa de cama adecuada, como las sábanas, nos facilitará tremendamente esta tarea. Elegir la sábana adecuada puede ser algo complicado si no tenemos claros unos conceptos. Sabiéndolos será pan comido. ¡Vamos a detallarlos!
Cantidad de hilos. Las sábanas entre 200 y 400 hilos por pulgada son las más suaves y duraderas. Aunque las sábanas por debajo de los 200 hilos son mucho más económicas, desciende también su calidad.
Como casi siempre, en ropa de cama el material que se lleva la palma es el algodón. Pese a las arrugas, es el material más suave y recomendable. Una mezcla de algodón y poliéster no se arruga tanto, pero sería conveniente que el poliéster no superara el 50% de la tela para que esta no perdiera suavidad.
La textura también tiene su importancia. El satén brilla porque todos sus hilos están en la superficie de la sábana. Pese a tener una cantidad elevada de hilos no son muy duraderas. Por el contrario, la microfibra tiene solo el doble de hilos sobre la superficie que debajo de ella. Esto la hace más duradera aunque le resta suavidad.
Si puedes, busca fibras de algodón. El algodón egipcio es conocido por su suavidad, atribuida a sus largas fibras. Cuanto más larga es la fibra, más suave es el hilo. El algodón que se produce para fibras fuertes a partir de plantas egipcias en el sur de Estados Unidos se llama Pima. Si la tela se fabrica exclusivamente con algodón Pima cultivado en EEUU, portará la marca de certificación de la asociación de cultivadores. El algodón extranjero de fibra corta se puede importar de Grecia, India u otros países.
Y para terminar, como siempre decimos, trata de combinar los colores con los de tu habitación. Juega con el color de las paredes, alfombras y cortinas y seguro que le das un toque elegante y original.
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