El verano avanza y cada vez salimos más a comer o tomar el sol a nuestro jardín, porche o terraza si por suerte disponemos de ellos. Existen alfombras confeccionadas específicamente para exterior que pueden ayudarnos a hacer de estos espacios un lugar aún más cómodo y acogedor.
Hasta hace unos años, era muy raro encontrar una alfombra en exterior no siendo un felpudo, pero ahora es más común gracias al polipropileno, un material muy resistente, ideal para soportar la climatología de áreas como Asturias. Gracias a este material cada vez vemos más alfombras en porches o terrazas, e incluso en algún jardín durante los meses de verano.
Al ser muy fina, su textura evita que los trozos desgastados se desarrollen en la alfombra a causa de alto tráfico de pies, lo que hace que estos modelos sean también una buena opción para interiores muy transitados como oficinas y comercios.
Pero su gran ventaja es su enorme resistencia. La suciedad no penetra con facilidad en sus fuertes fibras, lo que hace que sea una alfombra muy fácil de limpiar.
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